El 1 de mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores. En el mundo laboral la vida es estresante, tanto hombres como mujeres pueden sufrir ansiedad o también conocido como estrés. Las causas de esta ansiedad pueden ser diversas: cuando se enfrentan a circunstancias difíciles en la vida personal o profesional, las finanzas, la posibilidad de pérdida del empleo y otras como: cambios hormonales, relaciones de pareja disfuncionales, la vida sedentaria, el consumo excesivo de té, café, alcohol o droga, la sensibilidad a alimentos: como el trigo o el azúcar, también podrían ser los desequilibrios de neurotransmisores que el cerebro libera, como la serotonina y el Gaba.
Hans Selye, científico canadiense en 1935, definió el concepto de estrés como la capacidad de adaptación que tenga el individuo a enfrentar los estresores. Los estresores son causas de estrés y pueden ser biológicos: como enfermedades, otros psicológicos, como depresión y sociales como perdida de un empleo. Se ha observado que existe un estrés positivo y un estrés negativo. El estrés positivo es una respuesta normal en la vida, ante situaciones estresantes, es de corta duración que motiva y ayuda a ser más productivo. Sin embargo, el estrés negativo es una respuesta dañina mantenida, de larga duración, produciendo una ansiedad manifestándose en enfermedades físicas y mentales. Por ejemplo: el insomnio vespertino, hipertensión, gastritis, úlceras estomacales y otras.
Los estilos de vida actuales generan múltiples estresores que se prolongan en el tiempo. Los aspectos laborales son uno de los estresores más comunes. El ser humano moderno se enfrenta a condiciones prolongadas de activación ante la lucha o huida, como es el caso del estrés generado por las condiciones laborales. Los estilos de vida actuales generan múltiples estresores que se prolongan en el tiempo. Los aspectos laborales son uno de los estresores más comunes. En los trabajadores, se ha descrito el llamado síndrome de burnout, que consiste en un trastorno adaptativo crónico, asociado con el inadecuado afrontamiento a las demandas psicológicas del trabajo, que altera la calidad de vida de las personas.
En este síndrome sus manifestaciones pueden ir desde formas leves: cansancio, dificultad para levantarse y quejas vagas; moderadas: suspicacia, aislamiento y negativismo; graves: ausentismo, aversión, abuso de estupefacientes y repuesta enlentecida; y sus formas extremas: suicidio, colapso, aparición de cuadros psiquiátricos como depresión, ansiedad, irritabilidad, agotamiento emocional, además hostilidad, odio y aislamiento completo. También se han observado síntomas cognitivos como pérdida de memoria y síntomas somáticos como: Jaquecas, palpitaciones, hipertensión, diarrea, insomnio, dolor precordial, asma, catarros frecuentes, alteraciones menstruales, fatiga crónica, lumbalgias, cervicalgias y alergias.
Se puede prevenir este síndrome y algunas de las sugerencias para ello son las siguientes: se han propuesto medidas de apoyo en las siguientes áreas: emocional (relacionada con las muestras de afecto, confianza y preocupación por las personas que laboran); instrumental (los adecuados recursos materiales para realizar el trabajo y los necesarios incentivos económicos); informativa (que le permita a los trabajadores tener el conocimiento sobre el síndrome y la manera de contrarrestarlo); evaluativa [que sería una forma de retroalimentación en el profesional sobre sus propias actividades y la manera de optimizarlas]. La necesidad de un manejo adecuado del síndrome de burnout, trasciende lo meramente individual, para convertirse en una de las necesidades más grandes de la sociedad.
Referencias bibliográficas:
1. Lovo J. Síndrome de burnout: Un problema moderno. Entorno [Internet]. 30 de diciembre de 2020 [citado 1 de mayo de 2023];(70):110-2. Disponible en: https://www.lamjol.info/index.php/entorno/article/view/10371
2. Thomaé, M. N. V., Ayala, E. A., Sphan, M. S. y Stortti, M. A. (enero, 2006). Etiología y prevención del síndrome de burnout en los trabajadores de la salud. Revista de posgrado de la vía cátedra de medicina, 153(1), 18-21. Recuperado de https:// med.unne.edu.ar/revistas/revista153/5_153.pdf
]3.Nina, RE. El estrés se puede controlar: Fundación Blue Science.[Internet][29 octubre 2019] [Consultado 1 mayo 2023]. Disponible en www.institutonina.com
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