La depresión es una enfermedad muy común en el ser humano que puede afectar hasta a una de cada cinco personas a lo largo de sus vidas; mientras que el trastorno bipolar es una enfermedad menos frecuente que puede afectar hasta a un 5 % de la población mundial.
La depresión unipolar y el trastorno bipolar tienen tendencia a la recurrencia y a la cronicidad, y requieren tratamiento prolongado en muchos casos, sobre todo el trastorno bipolar. La diferencia entre ambas es que en el trastorno bipolar, además de depresión, hay episodios de manía o hipomanía. La manía, o su versión más suave, la hipomanía, son estados de ánimo exaltados que conllevan irritabilidad, enfado, euforia, insomnio, hiperactividad, pérdida de la sensatez, entre otros. Tanto los episodios depresivos como los maníacos/hipomaníacos son indeseables y ocasionan sufrimiento al paciente y a sus familiares. La depresión unipolar sólo presenta crisis de depresión.
Las características de la depresión unipolar se pueden resumir en:
Inicio precoz del episodio depresivo, es decir, antes de los 25 años
Mayor número de episodios depresivos a lo largo de la vida
Antecedentes familiares de trastorno bipolar
comienzo rápido de los síntomas depresivos
Episodio depresivo de inicio en el postparto
Mayor gravedad de los episodios depresivos
Peor respuesta a los antidepresivos convencionales o, incluso, aparición de hipomanía inducida por antidepresivos
Presencia de síntomas psicóticos
Síntomas atípicos de depresión (aumento de apetito, aumento de horas de sueño, cansancio y pesadez en extremidades)
Impulsividad
Irritabilidad, agresividad y hostilidad
Abuso de sustancias adictivas (alcohol, cannabis y cocaína, por ejemplo)
Por tanto, si el primer episodio depresivo aparece en una persona joven de 20 años, tiene algún familiar cercano diagnosticado de trastorno bipolar, sus síntomas han aparecido bruscamente y son muy intensos, se encuentra anormalmente irritable con su familia y no responde bien a los antidepresivos pautados por su médico de cabecera, es muy posible que se trate de una depresión unipolar.
Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas presentan síntomas emocionales entre los episodios, es posible que algunas no presenten ninguno.
En esta época del año, entre noviembre y enero presentan episodios depresivos.
Aunque el trastorno unipolar es un trastorno de por vida, se puede controlar los cambios en el estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de tratamiento. En la mayoría de los casos, el trastorno depresivo unipolar se trata con psicofármacos, como: antidepresivos, estabilizadores de ánimo y antipsicóticos. Además otros tratamientos como de la psicoterapia por psicología y de las terapias de neuroestimulación se utiliza la Estimulación Magnética Transcraneal repetitiva.
El pronóstico es bueno en lo relativo a la regresión de los síntomas una vez superados el episodio. El paciente con trastorno depresivo unipolar en crisis puede salir con el tratamiento adecuado y llevar la vida lo más funcional posible.
Referencias:
López Gómez, D. Diferencias entre depresión y Trastorno Bipolar. [Consultado 7 de noviembre 2021]. Disponible en: https://www.menteamente.com/blog-salud-mental/2018/7/29/distinguir-depresion-de-trastorno-bipolar
2. El trastorno bipolar. Clínica Mayo. Internet. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bipolar-disorder/symptoms-causes/syc-20355955
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